General Soleimani | Irán Hoy

Después de la desintegración de la Unión Soviética, los países occidentales, bajo el liderazgo de los Estados Unidos, colocaron la reingeniería de Asia Occidental a la cabeza de su agenda para garantizar la seguridad del régimen sionista y proteger sus motivos ocultos.

Un aspecto de este proyecto fue remodelar las fronteras geográficas mediante la desintegración de los países islámicos. En consecuencia, el proyecto multifacético para crear grupos terroristas y takfiríes, como Al-Qaeda y Daesh, se llevó a cabo con la ayuda de Arabia Saudí y el régimen sionista, solo por nombrar algunas cohortes.

Como parte de este plan, Estados Unidos invadió Irak en 2003. Pero, para 2007, la administración Bush concluyó que su enfoque estaba fallando y decidió desplegar 30 mil soldados adicionales en Irak. Durante la operación de aumento de tropas, el general David Petraeus, que comandaba las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán, recibió una carta que decía: “General Petraeus, debe saber y considerar el hecho de que yo, Qasem Soleimani, controlo la política de Irán cuando se trata de Irak, Siria, El Líbano, Gaza y Afganistán”.

El papel que desempeñó el general Soleimani en esos países y más allá antes de su asesinato por orden de Trump, fue devolver el honor, el orgullo, la dignidad, la soberanía y la libertad a la gente. En Irak y Siria, encabezó la lucha contra las organizaciones terroristas más brutales, letales y sofisticadas hasta la fecha, Daesh y el Frente Al-Nusra, entre otras. Grupos takfiríes que la gente en Irak y Siria acusan a Estados Unidos de haberlos creado, armado y apoyado, y a algunas monarquías en el Golfo Pérsico de financiarlos con miles de millones de dólares.

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